Las almohadillas se componen principalmente por tejido adiposo, que les da el tacto mullido y permiten que actúen como un amortiguador natural.
A pesar de que están recubiertas por la piel más gruesa y resistente de todo el cuerpo del perro, el contacto continuado con el suelo hace que puedan lesionarse con facilidad y es cuando al tocarlas se notan rasposas y como si tuvieran grietas.
En el mercado existen productos de aplicación tópica para prevenir estas lesiones y que se aplican antes de iniciar una caminata por el bosque o la playa. Cuidado con los cortes en esta zona, son muy escandalosos por sangrar mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario